Lucrecia Borgia (Subiaco, 18 de abril de 1480-Ferrara, 24 de junio de 1519), en valenciano Lucrècia Borja, en latín Lucretia Borgia, en italiano Lucrezia Borgia y en español Lucrecia de Borja, fue la hija de Rodrigo Borgia, el poderoso renacentista valenciano que más tarde se convertiría en el Papa Alejandro VI, y de Vannozza Cattanei condesa de Casa de Candia. Más adelante la familia de Lucrecia representó como ninguna las impopulares políticas del maquiavelismo
y la corrupción sexual comúnmente asociadas a los papados
renacentistas. Se dice que Lucrecia tenía de amante a su propio hermano César Borgia.
No se conoce ningún retrato auténtico de Lucrecia, aunque una serie de pinturas, como el fresco de Pinturicchio o los retratos de Bartolommeo Veneto, se cree que la usaron de modelo. Estas imágenes, frecuentemente, no son más que parte del mito de Lucrecia.
Demasiado poco se conoce de Lucrecia para tener la certeza sobre la
veracidad de las historias que le atribuyen una participación activa en
los crímenes de su padre y de su hermano.
Su padre o su hermano con seguridad le concertaron una serie de
casamientos con hombres importantes o poderosos de la época, siempre con
las ambiciones políticas de la familia en mente. Lucrecia se desposó
con Giovanni Sforza, señor de Pésaro), Alfonso de Aragón príncipe de Salerno, y con Alfonso d'Este, príncipe de Ferrara.
Su segundo marido, Alfonso de Aragón, era hijo ilegítimo de Alfonso II
de Nápoles y de su amante Troggia Gazela, que pudo ser asesinado por
César Borgia cuando su valor político empezó a eclipsarse.
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